lunes, 1 de noviembre de 2010

Lo feo y el Otakufest

Se ha realizado la tercera entrega del Otakufest en Lima. ¿Y qué tiene eso de trascendental además y todavía? Nada, ciertamente. Este año, empero, –y, ostensiblemente los dos primeros– se ha hecho una oda desmedida a la fealdad, a lo feo, si acaso a lo ridículo:



Es bueno saber, y ellos lo saben y bien, que lo feo, lo ridículo no es punible.

¿Es que acaso estoy despotricando al cosplay? No, no. Solo despotrico lo ordinario por no decir lo ridículo ni, naturalmente, lo feo.

La basura, como dice Denegri, es adorada por las mayorías, por la prensa talibán y los jóvenes crédulos amén de los poetas de lo cochino. Y no solo es adorada sino que además se hace necesaria, ya que los más se acostumbran a ella. Los más, pues, aman la basura.

Yo, a diferencia de él, no solo no hubiera ido por amor propio sino hubiera quemado esa entrada de cortesía en algún basural cercano. Ah, no, pero si el Otakufest es la fiesta por antonomasia de toda la frikada limeña.

Umberto Eco en Historia de la belleza (2004) y en Historia de la fealdad (2007) nos da aproximaciones a los cánones de belleza y fealdad a lo largo de historia que deben ser entendidos ora por el momento histórico, ora por la estética hegemónica.



Al parecer, pues, los cánones de belleza de los participantes del Otakufest son muy limitados, si acaso existen. Y ha sido visitada por miles de jóvenes. Hombre, algo está mal en el país.

Y, claro, no podían faltar los que no saben escribir, principalmente, tildar:

Quiso escribir, sospecho: “Cristina eres todo para mí. Recuérdame”.

Y, adelantándome al nuevo ensayo vargaslloseano, interrumpido por el Nobel:

 La cultura del espectáculo

Que es como yo entiendo a este tipo de eventos imitadores, por lo demás,  a los que ocurren en el país del norte o el del sol naciente. A mí me gusta el animé, algunos, claro, la música japonesa –principalmente grupos underground o de alta calidad–. No me gusta, en cambio, el pop japonés ni el ridículo. Y como dice Chomsky en sus Las diez estrategias de manipulación mediática: Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto… Eso, añadiría yo, fue el Otakufest de este año.

sábado, 9 de octubre de 2010

El Nobel de Borges


Mario, recostado en la cama, leía con la fruición de los primeros días El Reino de este mundo, de su amigo Carpentier. Ya se había levantado hacía una hora y, como todos los días, se había puesto a leer algo, antes de trabajar. Estaba escribiendo una nueva novela.

–Ha llamado un señor en inglés. Quiere hablar contigo. –Dijo Patricia, que había entrado inesperadamente a la habitación. Lucía medio agitada.

–¿A esta hora? ¿No es muy temprano acaso?

–Dice que es de la Swedish Academy.

Mario sintió un escozor en la garganta. Será acaso que… Rápidamente recordó a  Moravia. A los enemigos y a los jóvenes siempre les gusta gestar bromas de mal gusto, será por su inepcia o su…

El “ring-ring” del teléfono resonó en la pieza neoyorquina. No pudo terminar la idea. Patricia no quería alarmarse, solo miraba a su marido, firme, como siempre. Mario, que no había oído las primeras  timbradas del aparato, ahora le parecía una ópera macabra, como de terror. Rápidamente fue a contestar.

–¿Aló? –Resopló en perfecto inglés.

–Soy Peter Englund de la Swedish Academy. Usted ha ganado el premio nobel de literatura 2010. Podrá comprobarlo en diez minutos. Será anunciado en la televisión e internet.

Eran las seis menos diez en Nueva York. Las cinco menos diez en el Perú, el país natal de Mario y Patricia. A las cinco de la mañana del 07 de octubre Morgana Vargas Llosa, en Lima, no podía contener su alegría, saltaba, literalmente, en la cama, como todos en la casa barranquina: su padre, por fin, había obtenido el Nobel. Buena manera de comenzar el día, pensó.

Lo que sigue es historia –conocida–.




Ahora bien, diversos diarios de la capital festejaron esta noticia el día viernes. Y no solo de la capital, sino de la mayor parte del globo. Y claro, El Comercio lo puso en portada. Este diario, El Decano, como lo apodan, publicó ese día –viernes– diversas apreciaciones de reconocidos amigos del mentado novísimo Nobel y de escritores varios, latinoamericanos, algunos; españoles, los otros. Empero, hay una columna que encuentro excesivamente deliciosa: la del co-director del mentado diario que alguna vez Hildebrandt apodara de “papelote” y González Prada vituperara a propósito de las propagandas y los ataques: Francisco Miró Quesada Cantuarias. A esta guisa,  débese tener una account en El Comercio online para acceder al link o, en su defecto, leerlo desde mi site.

Por otro lado, uno de los tantos anexos de El Comercio, el flamante Peru21 y el mismo “papelote”  se han puesto muy grandilocuentes con el “desliz cultural”, como ellos mismos lo tildan, de Vicente Fox, ex presidente de México y lector principiante, cometió, muy de mañana del día jueves, a propósito del Nobel peruano en su cuenta de twitter: “FELICIDADES MARIO, LA HICISTE! YA SON TRES BORGES, PAZ Y TU” (sic). Véase El Comercio y Perú21.

Es natural, pues, una engañifa de tamaño miguelangelesco en una persona tan poco iniciada en esta, en palabras vargasllosianas, orgía perpetua, que no es sino el quehacer literario en general y el leer novelas en particular, como Fox Quesada. Empero, si es que repararon en leer el artículo antes citado de Miró Quesada, habrán reparado en un yerro muy similar al del señor Fox.

Si no, paso a citar el error:

“El hecho de haber recibido el Premio Nobel tiene una singular importancia para el Perú. Otros países de América Latina, como Argentina, Colombia y Chile tienen escritores que han recibido el Premio Nobel. Por eso el hecho de que Vargas Llosa lo haya obtenido tiene una enorme importancia pues nos libera de cierto complejo de inferioridad literaria.”

Por Argentina, ¿se referirá, el señor Miró Quesada, a que Borges, como bien lo dijo el propio Vargas Llosa, merecía el Nobel? ¿O será acaso que el también filósofo no lee su propio periódico?

Pasemos revista a los premios Nobel de literatura de América Latina:

1945: Gabriela Mistral, Chile.
1967: Miguel A. Asturias, Guatemala.
1971: Pablo Neruda, Chile.
1982: Gabriel García Márquez, Colombia.
1990: Octavio Paz, México.
2010: Mario Vargas Llosa, Perú.


Ahora bien, es harto sabido que Borges debió merecer el premio Nobel. Sin embargo, no fue así.

A esta guisa, me pregunto, ¿es acaso válido que el co-director de un diario cometa un error, como lo puede cometer cualquiera, pero que pase desapercibido por los diarios que regenta por ser éste el mandamás? ¿O es que acaso Vicente Fox y Miró Quesada Cantuarias se pusieron de acuerdo para otorgarle el premio Nobel a Jorge Luis Borges? ¿Es tanta la bienquerencia de estos dos señores por el también vate argentino?

Al parecer, sí.


CODA

No es la primera vez que El Comercio permite errores de esta naturaleza. Mario Aurelio Denegri, hace unos meses, denunció, en su programa La función de la palabra, que se emite todos los miércoles a las 10 pm en TVPerú, un error de este tan antiguo diario: tergiversar a la Mazamorra de cochino como Mazamorra cochina. Sabe Dios cuántos otros yerros no comenterá tan serio diario, que se traspapela para los anaqueles históricos, olvidados, siempre.

lunes, 4 de octubre de 2010

Ganó Villarán, Aldito


La izquierda universitaria, la izquierda contestataria, la izquierda moderada ganó ayer en Latinoamérica. En el país y en el Brasil. Los conservadores y los confusos, los medrosos y los crédulos, algunos “chéveres y comunes” vivirán de cara a una realidad distinta, diferente, racional, moderada. Fukuyama se volvió a equivocar, la historia no ha muerto, sigue en pie, vivita y coleando. Se llama Susana Villarán en el país, se llama Dilma Rouseff en el Brasil –y se pudo llamar Antánas Mockus en Colombia–. Yo puedo decir, con fruición, que fui parte de este cambio. Voté por Villarán, no hice caso a la prensa  de siempre, no hice caso a los conservadores de siempre, a los chinos viejos, a los huevos quemados, a los corazones fujimoristas: voté por el cambio sindical no radical. Ahora la prensa de sesgo parcializado hacia una candidata, la de los ricos, dicen, está cautelosa, Alan García está preocupado; y, Castañeda, ninguneado.

Aldito le atribuye el triunfo de Susana al implícito espaldarazo del pastor Lay. Éste, presume Mariátegui, le quitó votos a Lourdes. Ya que si Lay se hubiera retirado a tiempo, Flores Nano hubiera captado esos votos de ortiga y con eso se hubiera –¿otra vez fantaseando Aldito? A ti que te gusta la historia deberías saber que en esta ciencia no se puede andar especulando por ahí, ah, es que tú eres abogado, pues, digo, periodista, ¿no?– impuesto ante Villarán –curiosamente, Aldito ya no enmascara el apellido de Susana con el de Caviarán, ¿qué pasó Aldito? ¿Te da miedo meterte con el poder hegemónico ahora que los que están ahí ya no son tus amigos? Hombre, qué poca hombría. ¿O es que los palos y las pifias que te llovieron ayer de don Bayly te amedrentaron? Ya sabes cómo es Jaime de poderoso en el canal donde laboras cada mañana, tan esmerado tú, será que ya no te alcanza para la educación de tu hijastro… Las especulaciones te las dejo a ti. Con eso te ganas la vida.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Una aproximación al nacimiento de Los fetos (aeróbicos)


I.

Ha habido, a largo de las universidades en las que estado, dos, siempre dos, no más que uno, no más que otros, pues, grupos de oleaginosos de destartaladas grebas que se sentaban en el ágora de ahora a hablar al viento y de la vida desde el Hades o el Edén salasiano, desde aquellos desquebrajados paraísos de acera lacerada para, cuando no, mecanografiar y publicar todo lo antes dicho. Hombre, pienso en la generación “Pluma Negra” o la “del Cigarrillo” de la Villarreal y los sanmarquinos del RELIT, amén de los de “Letrina de letras” que no es un grupo literario sino más bien comunicacional-sensacionalista o de integrado número 07.

¿Qué tienen en común un lito-lingüista, un ingo-filósofo y una literalista1? Se escuchó, desde lo más horondo del corazón elucubrado, volcado fuera, del lito-lingüista.

–¿Que los tres respiran en medio de lo amniótico? –Repreguntó, con desdén, el ingo-filósofo.

–… –Repiqueteó una ausente literalista.

Con una pregunta existencialista o más bien surrealista y maniquea, comenzó este drama en lira que se irá escribiendo hasta que los hartazgos, los egos, las tirrias, algunas mujeres de culos hondos o no tan hondos, socaven los corazones de estos dos hombres, o, en su defecto, algún admonitor ente –se recuerda a un primer cadáver– entre y lacere el corazón de una choco-literalista que va al dentista. Nevermore.

1 Léase mi neologismo literalista, no el comunísimo literata.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Las alcaldesas de Lima


Francamente, no iba a escribir nada en el blog esta semana. Si bien tenía un par de ideas que rodaban en mi cabeza, me sentía laxo. No de mi habitual pereza mezclada con un empacho –literalmente– de fin de semana, no, sino de escasez de ánimo o más bien de buena ironía, esa, de la que se caracteriza mi salvaje prosa.

Ergo, leyendo la prensa de hoy, caigo en cuenta de un cruento error, un garrafal yero. Tan común en la prensa de hoy en día, además. A esta guisa, desde hace meses estoy llenando  una hemeroteca cuantiosa –casi todos los días compro periódicos: Peru21 y eventualmente Correo, para leer las infelices columnas del dicharachero Aldito, de lunes a viernes; El Comercio y La República, los fines de semana, ya que los suplementos dominicales de ambos y las columnas de los republicanos enmerecen y mucho, respectivamente, estos periódicos; y por supuesto Hildebrandt en sus trece todos los viernes–. Y no hago sino guardar los artículos que me parecen rescatables en cajas que olvidaré en unos meses.

–¿Por qué no lees los periódicos en internet en vez de comprarlos? –Preguntó, un sábado de mañana, asombrado, mi padre.
–Porque no es igual leer un periódico en pdf que mancharse las manos con la prensa. No leo los periódicos con pinzas como lo hacía el abuelo de Bryce pero sí con avidez de morbidez. –Le respondí, secamente.

Dos mujeres, un municipio. Todo indica que por primera vez una mujer será la alcaldesa electa de Lima. Un Close up de las dos candidatas favoritas en una semana candente. F4uno Poder. Famélica. Hoy 8:00pm.

Reza la publicidad de tal programa en diarios tan serios como El Comercio y su anexo Peru21. A simple vista, perturba la atención ese parafraseo de título de novela mexicana y, a acuciosa vista, el yerro. Todos sabemos de qué programa y de qué canal se trata aunque los malmascare –neologismo para enmascarar mal que acabo de proponer, léase, inventar–. ¿Es que acaso para ejercer el oficio periodil no se ha requerido 5 años de estudios en la superior, oiga? O es que, como dice un blogger venezolano, Dross, estudiar comunicación social es como ir a estudiar creatividad, es, pues, una mera estafa. No sé, no estudio comunicación social y poco me interesa la carrera. "Escribimos por amor, por goce y por necesidad, no por oficio" le diría un fatigado Arguedas, allá por mediados de 1979, a un pavoneado Cortázar. Pero esa es otra historia, una historia literaria. Volvamos al ámbito local, a lo efímero de las noticias nuestras.

Diversos columnitas ya daban por sentado que Lima tendría una segunda alcaldesa, no primera, señores de F4uno Poder. Algunos bloggers, tengo noticia, como Fernando Tuesta Soldevilla, verbigracia, nos pregunta e informa que:


¿Sabía usted que?
• Las primeras elecciones municipales libres y competitivas se realizaron en 1963. • La primera alcaldesa provincial de Lima fue Anita Fernandini de Naranjo: 1963 – 1964. • El primer alcalde elegido por voto popular, en 1963, fue Luis Bedoya Reyes (Alianza AP-DC). • Etcétera, etcétera.

Al parecer no muchos lo sabían. Pero, ¿quién es Anita Fernandini de Naranjo? Yo no viví en aquella época, dirán algunos de F4uno Poder. ¿Cómo saberlo? Se preguntarán en la zona de investigación de F4uno Poder, alarmados todos. Pues, basta con poner Anita Fernandini de Naranjo en Google o Wikipedia para descubrirlo, ¿o será que eso es muy difícil amigos periodistas?

A propósito de esto, no solo se gestan errores en la prensa nacional sino una imparcialidad súmmum que linda con lo grotesco bananero. Correo y su director, el mencionado líneas arriba Aldito de M, digo, Aldito M., son un buen ejemplo. Ya sabemos, Aldito, que eres fujimorista, de ultra derecha y un huachafo consumado, pero sacar titulares como este ya es un poco estrecho, ¿no crees? Ay, Dios, me pregunto, ¿qué diría El Amauta, José Carlos Mariátegui, tu abuelo, con tanto mamarracho que escribes y que sacas en el periódico? Pobre Mariátegui... Podría friccionarlo al estilo de don Luis Freire Sarria, tan buen escritor el ñorse; no como tú, Aldito. O será que, como dice mi buen amigo Arturo: "(...)otra vez, cómo se gana la vida ese hombre..." en un poema inédito. Es cierto Arturo, hay que ganarnos los frijoles, ya subieron.

Pobre pata Susana –Juan Acevedo dixit–, viene siendo escarnio de todo el poder mediático. Y no solo por parte de Aldito sino de otros periodistas. "Susanacha rojacha, Caperucita roja, caviar" etc., etc., oigo decir y leo en esta prensa, tan enfermita la pobrecita. Aunque esto trae cola, señores, como bien lo sabe la propia Susana y nos lo dice Augusto Álvarez Rodrich. ¿No será acaso que tanto acoso, tanta zafia propagandística le den, implícitamente, un espaldarazo a la pata Susana? ¿Cómo quedará todo esto? Cómo saberlo. Yo, por mi parte, voy a favor de doña Susana, no quiero tener cargo de conciencia si sale Lulú, ya que el voto por algún pitufo  candidato de porcentaje mínino o en blanco es como decantarse por el favorito, léase, Lulú de cartón. Siempre he creído que debemos participar en política, aunque nos joda, aunque la veamos como un mal, un mal necesario. Somos, pues, como bien lo diría Aristóteles en el siglo IV antes de nuestra era, animales políticos y animales racionales por naturaleza. Para ilustrar lo antes dicho, un texto del escritor alemán Bertolt Breacht (1898 - 1956):

"El peor analfabeto
es el analfabeto político.

Él no oye, no habla
ni participa en los acontecimientos políticos.

No sabe que el costo de la vida,
el precio de los frijoles, del pescado,
de la harina, del alquiler, del calzado
y de las medicinas
dependen de las decisiones políticas.

El analfabeto político es tan animal 

que se enorgullece e hincha el pecho
al decir que odia la política.

No sabe el imbécil que
de su ignorancia política proviene
la prostituta, el menor abandonado,
el asaltador, y el peor de los bandidos,
que es el político aprovechador,
lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”.

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Facilismo e incoherencias? Aproximaciones disgregadas a un artículo de Jaime Bayly


El fin de semana pasado asistí al CONELIT -Congreso Nacional e Internacional de Estudiantes de Literatura- de este año. Hubieron ponencias muy rescatables a las que no asistí y otras, también buenas, en las que estuve en primera fila. Aunque hubo un tema específico este año, a saber, literatura iberoamericana, los temas cruzaron la frontera y se discutió de todo, como es solencia, además, en todo coloquio o conversatorio. Hubieron dos talleres el sábado por la mañana, recuerdo, que, simultáneamente se desarrollaban:

Taller 1 (Auditorio Principal). La Amazonia (re)visitada: La invención de la
Amazonia y el sujeto indígena amazónico en la literatura de Perú y Brasil. Por Cinthya
Torres (Harvard University)

Taller 2 (Sala de Autor). Elementos para abordar un estudio de la Literatura de viajes:
Viajeros y pasajeros, la travesía de Antonio Raimondi. Por Eduardo Lino (Universidad Antonio Ruiz de Montoya)

Me incliné hacia el taller 1 por su temática amazónica a propósito de las inclinaciones de las fonetistas que imparten las cátedras de fonética en la Universidad, a saber, una inclinación hacia las amazónicas lenguas, léase, asháninka. Por cierto, más que un taller parecía una mesa redonda –estuvimos alrededor de 11 en la mesa y unos veinte como público–, donde se discutió sobre temas la literatura amazónica, naturalmente, matizada con Dante, Vargas Llosa –concretamente El Hablador (1987)–, los sujetos hegemónico y subalterno según Euclides da Cunha y el siempre divertido y sabio Sangama.

Yo, por mi parte, entre tanto literato y artista plástico, propuse una divertida analogía entre lo que proponían Da Cunha y Vargas Llosa. A saber, así como los lingüistas y etólogos de El Hablador vargaslloseano querían alfabetizar a los monolingües machiguengas, a su vez Da Cunha planteaba que la mejor forma de, digamos, civilizar a la selva, a esa jungla dantesca, era la de occidentalizarla. Ahora bien, ¿no es acaso el mismo planteamiento lo que escribió el escribidor en 1987 con lo que acuñara Da Cunha en el decimonónico? Naturalmente, Cinthya, tan conocedora del tema ella, desenvolvió, con desenvoltura mucha, mi idea.

Eso el sábado por la mañana.

A las pocas horas, en la tarde, bien comido y altivo, regreso al CONELIT. Se desarrollaron un par de ponencias sobre: alteridad, el sujeto subalterno, indígenas, niños shipibo-conibo, el sujeto hegemónico, estudios literarios, teoría literaria. Estos últimos, tópicos que fueron abordados a modo de conversatorio, intitulado a esta guisa: ¿Hacia dónde vamos con los estudios literarios en Perú y Latinoamérica? Participaron unas estudiantes de literatura de Perú y Chile, un profesor sanmarquino –Javier Morales– y Meco. El profesor Morales brilló por su magnífica disertación a propósito de que los jóvenes estudiantes leen muy poco o casi nada de crítica literaria y, si así lo hacen, leen solamente a los 3 clásicos paradigmáticos del medio: Ángel Rama, Antonio Cándido y Antonio Cornejo Polar. Este último fue uno de mis soportes para una monografía que he presentado recientemente. Menciono esto porque Meco mencionó que hay un duro debate sobre la vigencia de este autor.

Y, para cerrar como Dios manda el congreso, Claudia Salazar de New York University, habló sobre Isabel Allende. ¿Isabel Allende? Sí, la misma. Su ponencia se tituló ¿Quién escucha a Isabel Allende? Circuitos de la autorepresentación dentro y fuera de la Cuidad Letrada. Amalgamar a Allende y a la Cuidad Letrada suena un disparate, como bien lo dijo la propia Salazar. Sabemos que Allende es una escritora de masas excluida de la Cuidad Letrada, que no es sino una metáfora de la alta literatura –Ángel Rama dixit–. Entonces, ¿qué hay detrás de esto?

Don Jaime Bayly, que aparte de ser figura mediática y virtual candidato a la casa de Pizarro, es, la mayor parte del tiempo, un deicida, quiero decir, un escritor. No tiene convicción política ni erección ficticia, dice. Es bisexual y sexualmente malo, farfulla, cada vez que puede, desde las ventanas menores y palmas, compañeros, ¿no ven que Jaimito está haciendo el chiste de la noche?

Ah, hablar Jaimito o Jimmy, como es llamado en los altos círculos, es hacerlo en broma ya que nunca sabemos, mientras funge de comediante, si es que está diciendo o no la verdad. Ha sido desmentido por su novia, por su novio y por su mujer en la televisión peruana y de alrededores, pero, lo sabemos, a las palabras se las lleva el viento y pero no así a lo escrito bajo largas jornadas en la laptop de turno.

Según Isaiah Berlín, existen dos tipos de escritores: los zorros y los erizos. Estos últimos se diferencias de los primeros por el enroscamiento que sufren en su obra, es decir, no explorar temas nuevos sino se quedan en un solo punto, como el espiral de muerte de Final X, verbigracia, a contra parte de sus similares los zorros. De una apreciación similar es nuestro laureado escribidor arriba mencionado, para peruanizar el asunto.
En esta línea, Baylys –alter ego baylyano del collage de artículos que es El canalla sentimental (2008)– es un escritor erizo, un escritor sumido en el espiral de muerte de Spira –mundo ficcional de el juego ya mencionado–. Y, al igual que Allende, es un escritor excluido de la Cuidad Letrada. Sin embargo, siguiendo la lectura de Claudia Salazar y añadiendo al autor nacional del que trato, tanto Allende como aquel lo saben y, no contentos con eso, naturalmente, construyen un doble discurso. Por un lado se hacen ver como ingenuas víctimas de la alta literatura, denostan su propia obra y se dicen ingenuos ya que ingenua es la manera cómo se presentan al colectivo, además...

Todas estas divagaciones, que no hacen sino crear zozobra porque son meras aproximaciones, hasta ahora un tanto incoherentes, ya que pertenecen a un trabajo mayor que iré deselvonviendo, desde hoy, sobre don Bayly, son a raíz de su última columna que publicó hace, si no fuera por estos escasos minutos, una semana, a saber, el lunes 16 de agosto de este año. En esta columna titulada Maldito spinning que, curiosamente, no está en la página oficial del diario, pero sí en una cuenta de facebook pro Bayly. El escritor en cuestión nos cuenta que, como está gordo, Sandrita, digo, Sofía, su mujer, le dice que le acompañe a una clase de spinning ya que, si vas a ser candidato, tienes que estar flaco. Te conviene bajar unos kilitos, gordi. Te estás poniendo como Alan. El escritor, entre otras cosas, relata cómo sufre en toda la clase y termina el relato aduciendo que lo escribe parado debido a que tiene las posaderas muy irritadas. Todo está bien hasta ahí. Sabido es que Bayly es un escritor autobiográfico y que este episodio probablemente ha pasado, pero hay un pequeño detalle que los baylófilos, que son muchos, no se han percatado, sospecho, y acaso sospecho bien.

En el 2001, después del triunfo presidencial de Alejandro Toledo y algo frustrado, Jaime Bayly publicó El francotirador. Este texto que, no es una novela ni mucho menos un libro de cuentos, es una crónica de campaña, como bien lo hiciera el propio y amiguísimo, por ese entonces, de Bayly, Álvaro Vargas Llosa, allá por los noventa con su crónica de campaña “El diablo en campaña” a propósito del fallido intento de su papi por hacerse del poder. Con una publicación tan fidedigna como lo es ciertamente esta crónica, es imposible que alguien dude y diga que acá Bayly incurre en ficción, ergo, tal libro está dividido ora por crónicas políticas, ora por crónicas personales, de las cuales, de estas últimas, hay solo 4.

Ahora bien, ¿qué tiene que ver este libro con el artículo que publicó, hace una semana, el autor de La noche es virgen? Ah, tiene que ver que, al parecer, Jaime ha caído en un facilismo literario. ¡Ha publicado en el periódico, ligeramente cambiado más bien adaptado a las circunstancias actuales, una crónica que había aparecido casi nueve años atrás! a saber: Mi primera clase de spinning. Como decía Odría hechos y no palabras, a ver, pues, más imágenes y menos perorata:


 

lunes, 16 de agosto de 2010

Reflexiones a propósito de la muerte o el estado puro del sueño eterno

Todos o los más, alguna vez, nos convertiremos en padres de familia. Ora por una necedad biológica, digo, necesidad biológica, ora por una mutua, mancomunada decisión de pareja. 

Ahora bien, con esta responsabilidad a cuestas, sea cual fuere el modo, electivo o impuesto, las recientes noticias que tengo noticia no pueden ser más que chocantes: una niña de tan solo 3 años de su edad fue brutalmente abaleada y para colmo y remate, la bala le destruyó la médula espinal, imposibilitándola a posteriori a caminar, a valerse por sí misma, a ser ella misma de nuevo. Ha quedado, la infausta niña, inocente a todas luces, en un estado lindante con el vegetal. Se ha quedado, pues, cuadripléjica y condenada a vivir con un respirador artificial de por vida.

Hace poco más de una semana, una semana y un día, en realidad; un asaltante, drogado –dijo, cuando fue capturado, a diversos periodistas– disparó, sin darse cuenta, al azar, más bien aturdido –alegó después– contra una niña de tan solo 3 años. ¿El móvil? Robar. Este asaltante, que enmascara su nombre real que es José Luis Astahuamán Estaico con el de “Papita”, por su semejanza palmaria con dicho tubérculo, opera bajo la modalidad criminal de “marcas”. A saber, inescrupulosos que pululan, subrepticios, por centros (bancos, casas de cambio) donde se realizan fuertes retiros de dineros, compra titánica de dólares, etc., para luego, en un descampado o en la vía expresa de turno o sabe Dios dónde –usualmente en lugares con poca sombra policial y nulo socorro–, sorprender a sus víctimas, con varios carrasos –robados, naturalmente– y pistola en mano, que aligera el trámite, y encapuchados, además, para poder hacerse de un desmerecido botín.

“Papita”, que en prisión será papilla, por esa ley de la selva, digo, de la reja, que, en cierta medida, es como la selva, “Papita”, escribía, se encargaba del amedrentamiento, mientras sus amigos, presurosos y encapuchados forcejeaban con la doña y el don de turno.

El asalto transcurría con la normalidad de los de siempre, como los muchos que hacen, casi a diario o cuando hay buenas “carnadas”. Ergo, algo pasaba ese domingo de mañana, sí, porque estos señores estaban “trabajando” temprano, como Dios manda, oiga usted. La doña solo les había entregado un fajo de billetes que, juntos, sumaban la módica suma de 2 dólares. Ellos querían más, además, pensó el rufián parecido al tubérculo nacional, en la angurria que es tan normal en todo criminal, todo este teatro cuesta y 2 palos no son suficientes. Ni a “Papita” ni a sus compinches "El Gordo" Pedro, "Filo" o Martín, les parecía esto normal ya que con pistola en mano, amedrentando de la forma como hacían y con una inocente niña a bordo y expuesta a cualquier cosa, esta pareja no soltara todo pues, compadre; eso sí que no, o, ¿quieren que quememos a la niñita? Habrían preguntado estos forajidos. En eso, el mal presagio se acrecentó, se oían un mucho de balas perdidas. ¡La policía! –Chilló uno–. ¡Sí, la tombería! –Confirmó otro–.

Un disparo seco, con silenciador y todo, retumbó en el carro asaltado, tomado. Romina, la pequeña niña de 3 años que viajaba con sus abuelos, rumbo a un circo de moda en Chorrillos, se había desplomado, ante la mirada atónita de la doña, su abuela.
Lo que sigue es de dominio público y ya lo dije, además, líneas arriba: la niña quedó cuadripléjica de por vida.

A propósito de esta terrible noticia, la semana pasada, a los pocos días, Keiko Fujimori, tan polémica ella –polémica no solo porque veía, con aprobación, al parecer, cómo su papi torturaba a su mami en Palacio sino porque estudió en el extranjero ¡y en Harvard todavía! Gracias a todos los peruanos y a la habilidad rateril de su papi y su amigo de siempre, Gladys Echaiz dixit–; la señora Fujimori, pues, propuso algo que ella sabe y bien que es improcedente, polémico, cortihumeante –neologismo que presento, hombre, no sean tan malos y úsenlo– y acaso fútil: la pena de muerte. A esta guisa, a los dos días nomás, don Lucho Castañeda, tan hablantín él, con verbo fluido, avala tal descabellada propuesta.

Por otro lado, o por el mismo, quizá, señores como el abogado Víctor García Toma, profesor de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y ex profesor de mi antigua alma mater, la Villarreal, y, en sus ratos libres, cómo no, Ministro de Justicia, se opone a dicha medida y opina que carece de pragmatismo. Asimismo, el señor Ernesto de la Jara, que, quizá, sea más conocido por el extenso artículo que publicó a propósito de los motices abusos lexicográficos que propaga Aldito Mariátegui a diario desde su trinchera que es el periódico de los Agois, Correo, naturalmente; De la Jara, decía, sostiene que la pena de muerte no acaba con la delincuencia, como reza, como título, en una entrevista que publicó ayer La República sino que lo que se debe hacer es reformar las gollorías penitenciarias y las cárceles.

Es con este caso, el de Romina, que es realmente conmovedor, la clase política –dice César Hildebrandt en su hebdomadario Hildebrandt en sus treceguarnecida por policías y blindajes, dice estar preocupada. Recién ahora algunos se dan cuenta de que estamos camino del Medellín de los 80, de la cuidad de Juárez del siglo XXI. Asimismo, nos dice que estamos en una guerra tan o cuasi tan cruenta con lo fue en los ochentas de Sendero. Esta es la guerra –escribe– de quienes están fuera de la ley porque, en el fondo, creen que todos estamos fuera de la ley. Y que haya banqueros ladrones, congresistas sinvergüenzas, ministros que roban, evasores de cuello y corbata, señorones del abuso, no hace sino contribuir a este clima de barbarie generalizada. El crimen no se puede combatir sino teniendo autoridad moral –sentencia–. A propósito de esto de la autoridad moral, mientras citaba a Hildebrandt recordé a mi brillante profesor de Introducción a la filosofía del ciclo pasado. Hablaba sobre los paradigmas de la moral, recuerdo, citaba a Gusti, a Aristóteles, a Kant ¡a Kant! Es archisabido que Kant era uno de los filósofos más abnegados y puntuales que existieron… Quizá muy apegado a eso de la filosofía como modo de vida que otro profesor de filosofía –Fernando Muñoz– impulsa fervientemente en las aulas sanmarquinas.

Con toda esta suerte de digresión poliquera y moral, que no son sino meras noticias locales, me pregunto, ¿por qué podemos decidir quién debe o no morir? ¿Quiénes somos para que a través de un conjunto de leyes decidamos que, por ejemplo, “Papita” deba morir y no Romina? No me entiendan mal, no. Yo no apoyo ni abalo lo que hizo este deleznable hombre, lo que no encuentro coherente es tal prepotencia esta de que podemos decidir quién debe morir. Romina en el estado en el que se encuentra merece, pues, la eutanasia. No tengo noticias si la familia o la propia Romina estarían de acuerdo a este respecto. Ergo, esta posibilidad, la de la legalización de la eutanasia, a nadie se le ocurre, nadie la menciona. Ora porque, pienso, es un tema incómodo no solo para nuestra sociedad pacata está tan sumida en un oscurantismo –religioso– padre, ora porque se vería raro acaso extrambótico que alguien diga, con palabras sutiles o duras cosas como: Pobre niña, en qué estado está, lo mejor es que ya no esté entre nosotros.

Seamos sinceros y no hipocritones, como los muchos que hay, ¿no es acaso mejor que Romina o cualquier otra persona que esté sufriendo de una enfermedad impostada, adquirida o genética y que, además, sea incurable, muera por más doloroso, más bien despiadado, que esto suene? ¿No nos haría más humanos acaso legalizar la eutanasia en vez de imponer la inútil pena de muerte? ¿Por qué condicionamos la muerte de algunos? ¿No es la muerte acaso liberadora, aunque suene paradójico, dadora de vida, no es el estado puro del sueño eterno? ¿Por qué imponer que algunos nazcan cuando sus padres así no lo desean o que otros no puedan morir cuando lo necesitan? Sé que este tema es sumamente controversial y que hiere susceptibilidades, pero, ¿hasta cuándo estaremos sumados en el oscurantismo? ¿Por qué tanta hipocresía?

lunes, 9 de agosto de 2010

El comienzo de un deicidio contestatario

He sido censurado en mi cuenta de Youtube, hace unos meses, por subir unos vídeos que grabé en el concierto de Versailles, el primero, que se llevó a cabo en mi cuidad. Debo reconocer que en el concierto nos dijeron que no se podía grabar absolutamente nada, sin embargo, tomé varias fotos y grabé, lo que pude, hasta que no ora los guardias, ora los organizadores, me pillaran y me dijeran que, pues, dejara de grabar no de muy buen talante. 

Cuando esto ocurrió, la censura, me sentí tan pequeño que decidí no hacer una contrademanda, que es válida en Youtube. Sabía, y bien, que esta poderosa y malqueriente empresa denunciante, Japan Wave Perú –ellos no tildan Perú pero yo sí, naturalmente por no solo respeto a mi país sino por una cuestión idiomática, que, sospecho ellos conocen parcialmente, si es que eso no es decir mucho–, tiene buenas conexiones y todas las condiciones, además, de ganar ya que se escudarían en esa estupidez de que estaba prohibida la toma de fotos o grabar, quizá con razón, ergo, me pregunto, ¿es el vídeo que yo grabé, de soslayo, ilegalmente, con tecnología mía, suyo o mío? Una pregunta provocadora con un mucho de vacíos legales de por medio, que, por lo demás, no es el tema al que ataño con este primer –infausto– post.

Pues bien, luego de un súmmum de advertencias un tanto coercitivas, más bien admonitorias, de los lamebotas y correveidiles de turno, esos que siempre están ahí cuando no hace falta, limpiando, aún más, el piso para que la patronal que los desprecia pase y su megalomanía crezca colosalmente, como siempre, me censuraron, a los pocos días de subidos, los vídeos. Las demandantes “oficiales”, al final, no fueron los lamebotas, no, sino Japan Wave Perú y la nipona 株式会社デラクロア Derakuroa, Inc o Delacroix, en buen cristiano, ¿tendrá, esta empresa, algo que ver con el homónimo pintor francés? Sospecho que no mucho–.


Meses después, hoy en la madrugada, cuando quería publicar un par de artículos que recientemente he escrito a propósito de los escritores, la censura (pero la verdadera, la literaria) en mi blog, caigo con la sorpresa de que estaba censurado, ¿la razón? Ah, pues, porque mi blog había sido creado con el mismo correo electrónico con el creé mi cuenta de Youtube, cybernated, ah, qué profético ahora lo veo, mi cuenta logró ser absorbida por la internet. Y con eso que la enormísima Google quiere monopolizarlo todo…

Con este testimonio, es como comienzo este, mi nuevo blog: "profanado". Con título ligeramente cambiado, Idílicos deicidios intelectuales, en vez de Deicidio intelectual. Un título un tanto más romanticón por lo demás, empero, como las apariencias engañan… 

En esta lid, elegí como url "profanado" en una clara reminiscencia al anterior, profanismo, neologismo, sospecho, de mi autoría. Ya que, en buena cuenta, mis cuentas han sido profanadas por la patronal, por el sistema (Google). No deja de ser irónico que, sin embargo, dé un testimonio así bajo un dominio de Google. Una prueba flagrante de que tan estúpidas pueden ser las empresas y de los muchos vacíos legales que existen, ya que, sigo siendo el mismo, aunque con cuenta censurada, el mismo en esencia, aunque con diferente accidente –el blog–, diría Aristóteles.

Fan meeting del concierto de Versailles, 11 de junio, Lima, Perú.