sábado, 9 de octubre de 2010

El Nobel de Borges


Mario, recostado en la cama, leía con la fruición de los primeros días El Reino de este mundo, de su amigo Carpentier. Ya se había levantado hacía una hora y, como todos los días, se había puesto a leer algo, antes de trabajar. Estaba escribiendo una nueva novela.

–Ha llamado un señor en inglés. Quiere hablar contigo. –Dijo Patricia, que había entrado inesperadamente a la habitación. Lucía medio agitada.

–¿A esta hora? ¿No es muy temprano acaso?

–Dice que es de la Swedish Academy.

Mario sintió un escozor en la garganta. Será acaso que… Rápidamente recordó a  Moravia. A los enemigos y a los jóvenes siempre les gusta gestar bromas de mal gusto, será por su inepcia o su…

El “ring-ring” del teléfono resonó en la pieza neoyorquina. No pudo terminar la idea. Patricia no quería alarmarse, solo miraba a su marido, firme, como siempre. Mario, que no había oído las primeras  timbradas del aparato, ahora le parecía una ópera macabra, como de terror. Rápidamente fue a contestar.

–¿Aló? –Resopló en perfecto inglés.

–Soy Peter Englund de la Swedish Academy. Usted ha ganado el premio nobel de literatura 2010. Podrá comprobarlo en diez minutos. Será anunciado en la televisión e internet.

Eran las seis menos diez en Nueva York. Las cinco menos diez en el Perú, el país natal de Mario y Patricia. A las cinco de la mañana del 07 de octubre Morgana Vargas Llosa, en Lima, no podía contener su alegría, saltaba, literalmente, en la cama, como todos en la casa barranquina: su padre, por fin, había obtenido el Nobel. Buena manera de comenzar el día, pensó.

Lo que sigue es historia –conocida–.




Ahora bien, diversos diarios de la capital festejaron esta noticia el día viernes. Y no solo de la capital, sino de la mayor parte del globo. Y claro, El Comercio lo puso en portada. Este diario, El Decano, como lo apodan, publicó ese día –viernes– diversas apreciaciones de reconocidos amigos del mentado novísimo Nobel y de escritores varios, latinoamericanos, algunos; españoles, los otros. Empero, hay una columna que encuentro excesivamente deliciosa: la del co-director del mentado diario que alguna vez Hildebrandt apodara de “papelote” y González Prada vituperara a propósito de las propagandas y los ataques: Francisco Miró Quesada Cantuarias. A esta guisa,  débese tener una account en El Comercio online para acceder al link o, en su defecto, leerlo desde mi site.

Por otro lado, uno de los tantos anexos de El Comercio, el flamante Peru21 y el mismo “papelote”  se han puesto muy grandilocuentes con el “desliz cultural”, como ellos mismos lo tildan, de Vicente Fox, ex presidente de México y lector principiante, cometió, muy de mañana del día jueves, a propósito del Nobel peruano en su cuenta de twitter: “FELICIDADES MARIO, LA HICISTE! YA SON TRES BORGES, PAZ Y TU” (sic). Véase El Comercio y Perú21.

Es natural, pues, una engañifa de tamaño miguelangelesco en una persona tan poco iniciada en esta, en palabras vargasllosianas, orgía perpetua, que no es sino el quehacer literario en general y el leer novelas en particular, como Fox Quesada. Empero, si es que repararon en leer el artículo antes citado de Miró Quesada, habrán reparado en un yerro muy similar al del señor Fox.

Si no, paso a citar el error:

“El hecho de haber recibido el Premio Nobel tiene una singular importancia para el Perú. Otros países de América Latina, como Argentina, Colombia y Chile tienen escritores que han recibido el Premio Nobel. Por eso el hecho de que Vargas Llosa lo haya obtenido tiene una enorme importancia pues nos libera de cierto complejo de inferioridad literaria.”

Por Argentina, ¿se referirá, el señor Miró Quesada, a que Borges, como bien lo dijo el propio Vargas Llosa, merecía el Nobel? ¿O será acaso que el también filósofo no lee su propio periódico?

Pasemos revista a los premios Nobel de literatura de América Latina:

1945: Gabriela Mistral, Chile.
1967: Miguel A. Asturias, Guatemala.
1971: Pablo Neruda, Chile.
1982: Gabriel García Márquez, Colombia.
1990: Octavio Paz, México.
2010: Mario Vargas Llosa, Perú.


Ahora bien, es harto sabido que Borges debió merecer el premio Nobel. Sin embargo, no fue así.

A esta guisa, me pregunto, ¿es acaso válido que el co-director de un diario cometa un error, como lo puede cometer cualquiera, pero que pase desapercibido por los diarios que regenta por ser éste el mandamás? ¿O es que acaso Vicente Fox y Miró Quesada Cantuarias se pusieron de acuerdo para otorgarle el premio Nobel a Jorge Luis Borges? ¿Es tanta la bienquerencia de estos dos señores por el también vate argentino?

Al parecer, sí.


CODA

No es la primera vez que El Comercio permite errores de esta naturaleza. Mario Aurelio Denegri, hace unos meses, denunció, en su programa La función de la palabra, que se emite todos los miércoles a las 10 pm en TVPerú, un error de este tan antiguo diario: tergiversar a la Mazamorra de cochino como Mazamorra cochina. Sabe Dios cuántos otros yerros no comenterá tan serio diario, que se traspapela para los anaqueles históricos, olvidados, siempre.

lunes, 4 de octubre de 2010

Ganó Villarán, Aldito


La izquierda universitaria, la izquierda contestataria, la izquierda moderada ganó ayer en Latinoamérica. En el país y en el Brasil. Los conservadores y los confusos, los medrosos y los crédulos, algunos “chéveres y comunes” vivirán de cara a una realidad distinta, diferente, racional, moderada. Fukuyama se volvió a equivocar, la historia no ha muerto, sigue en pie, vivita y coleando. Se llama Susana Villarán en el país, se llama Dilma Rouseff en el Brasil –y se pudo llamar Antánas Mockus en Colombia–. Yo puedo decir, con fruición, que fui parte de este cambio. Voté por Villarán, no hice caso a la prensa  de siempre, no hice caso a los conservadores de siempre, a los chinos viejos, a los huevos quemados, a los corazones fujimoristas: voté por el cambio sindical no radical. Ahora la prensa de sesgo parcializado hacia una candidata, la de los ricos, dicen, está cautelosa, Alan García está preocupado; y, Castañeda, ninguneado.

Aldito le atribuye el triunfo de Susana al implícito espaldarazo del pastor Lay. Éste, presume Mariátegui, le quitó votos a Lourdes. Ya que si Lay se hubiera retirado a tiempo, Flores Nano hubiera captado esos votos de ortiga y con eso se hubiera –¿otra vez fantaseando Aldito? A ti que te gusta la historia deberías saber que en esta ciencia no se puede andar especulando por ahí, ah, es que tú eres abogado, pues, digo, periodista, ¿no?– impuesto ante Villarán –curiosamente, Aldito ya no enmascara el apellido de Susana con el de Caviarán, ¿qué pasó Aldito? ¿Te da miedo meterte con el poder hegemónico ahora que los que están ahí ya no son tus amigos? Hombre, qué poca hombría. ¿O es que los palos y las pifias que te llovieron ayer de don Bayly te amedrentaron? Ya sabes cómo es Jaime de poderoso en el canal donde laboras cada mañana, tan esmerado tú, será que ya no te alcanza para la educación de tu hijastro… Las especulaciones te las dejo a ti. Con eso te ganas la vida.